Historia
La Cartuja de Cazalla se encuentra en las estribaciones de Sierra Morena, en la provincia de Sevilla, en el sur de España.
Un Monumento Nacional del Siglo XV
MONUMENTO PRIVADO - BIEN DE INTERES CULTURAL
La Cartuja de Cazalla dedicada a la Inmaculada Concepción se encuentra en la Sierra Norte de Sevilla en una meseta a 650 metros de altura sobre el mar en un lugar idílico cargado de historia, rodeado de bosques, un manantial de agua inagotable y vistas excepcionales. Hay vestigios celtas, fenicios, romanos, musulmanes y cristianos. Parece ser que los primeros que se afincaron en este lugar fueron los fenicios que crearon la Ruta de la Plata y explotaron las minas del Cerro del Hierro.
En el siglo VIII llegaron los Fihríes de Marruecos cuyo Caudillo fue elegido Walí de Córdoba del año 747 al 756. Durante este tiempo construyó en el recinto denominado El Castillejo una mezquita, el molino de aceite más grande de Andalucía, y un molino de harina, y actualmente quedan restos de todas estas construcciones. Cuando se marcharon los musulmanes en el siglo XIV se conoce que Don Pedro El Cruel, rey de Castilla y León, se hospedaba en El Castillejo y cazaba osos con el Príncipe de Gales, conocido como El Príncipe Negro.
Entre 1417 y 1420 Fray Lope de Olmedo construyó el monasterio de San Jerónimo de Acela sobre el recinto y en 1476 los monjes Cartujos relevaron a los Jerónimos en el monasterio. Los monjes hospedaban a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago en la Casa del Peregrino y se dedicaban a la labranza de las tierras, también introdujeron sus técnicas de elaboración de licores hoy mundialmente conocidos como licor de Cazalla.
En 1836 los monjes fueron expulsados de la Cartuja a causa de la desamortización de Mendizábal y el monasterio se convirtió en una ruina cubierta de malezas y se fue deteriorando hasta que en 1973 lo compró el inglés Alexander Harrington que transformó la Capilla del Peregrino en su residencia y lo vendió a Carmen Ladrón de Guevara que vió su potencial e inició un gran trabajo de restauración, consiguiendo el premio Europa Nostra en 1986. Los dueños actuales, La Cartuja de Cazalla S.L. compraron el monumento en 1995 y han continuado la rehabilitación general.